Todo para comer, del I al V
Del 1 al 5, ¿cómo clasificaría sus alimentos? Si no se le ocurre la manera no se preocupe, en el mundo ya hay un nuevo concepto gourmet que ha catalogado cada ingrediente utilizando la palabra Gama como base.
Se trata de una clasificación de cinco niveles (del 1 al 5) que toma como eje el tratamiento que han tenido los alimentos. Es decir, para esta estructura no es lo mismo una comida pre-cocida o congelada que una verdura fresca.
Estos niveles son importantes para empezar a pensar los procesos por los que pasan cada una de nuestras comidas antes de llegar al plato.
Es por eso que el consumidor tiene que interesarse en qué pasa durante los pasos previos.
El inicio está en la Gama I, que está integrada por alimentos frescos como verduras, carnes, pescados y mariscos y huevos. Son productos no transformados, que no fueron higienizados por ningún proceso ni tampoco sometidos a conservantes. Las recomendaciones dicen que antes de consumirlos hay que lavarlos bien.
La siguiente es la Gama II y está formada por las conservas y semiconservas. Estas pasaron por un tratamiento térmico para su conservación, pero igualmente en ellas se puedan albergar microorganismos anaerobios, por eso nunca hay que comprar latas infladas o golpeadas. También se debe chequear que los líquidos de las conservas no sean turbios y revisar si necesitan estar en la heladera.
Los congelados y los ultracongelados son los Gama III. En estos conservar la cadena de frío es fundamental, por eso si se observa escarcha en el envase es conveniente no comprarlo pues es un indicio de que ha sido descongelado total o parcialmente.
Con la Gama IV se empieza a notar un poco más el avance de la tendencia a consumir alimentos ya listos para usar. Son los productos procesados envasados al vacío o en atmósferas controladas. Se trata de productos hortofrutícolas frescos y limpios. Suelen venir ya cortados y solo con sus partes comestibles, envueltos por films plásticos.
La Gama V es un salto en materia de tecnología, conservación, sabor y funcionalidad. Son aquellos que están envasados y tratados, con la higiene garantizada en tanto salubridad y seguridad de consumo. Entre sus características más salientes está el no uso de conservantes ni aditivos.
Esta gama está revolucionando el mercado pues permite hacer platos ya preparados para consumir. Las recetas que se ven hoy en el mercado van desde las comidas típicas cotidianas hasta grandes platos pensados para fiestas. Su modo de cocción es tan artesanal que permite que cada ingrediente conserve su textura y sabor como si estuvieran recién preparados.
Además de ser una opción económica para quienes escasean de tiempo para cocinar o deben comer en el trabajo, es una propuesta que está siendo bien aceptada por hoteles y restaurantes pues saben que son ricos, no pierden nutrientes y conservan todas las cualidades organolépticas.
Por Nicolás Peria, Socio de Gama Gourmet (www.gamagourmet.com.ar)
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