Es posible que los marcos de tus fotos o tus cuadros se hayan deteriorado con el tiempo, o simplemente, te hayas aburrido porque presentan siempre el mismo aspecto. Cualquiera de las dos situaciones tiene fácil solución, ya que existen distintas técnicas para restaurarlos, tanto si las molduras son de madera como si son de yeso.
Para poder realizar la tarea de manera adecuada es necesario contar con algunos materiales básicos, como removedor de pintura, purpurina color antiguo, una lija fina, un tarrito de goma laca, cera color natural, un sobrecito de tierra roja, betún de Judea en pasta y un frasco de pintura acrílica al agua. Es una técnica fácil de emplear y ofrece muy buenos resultados. Los productos a utilizar son accesibles, fáciles de aplicar y se consiguen en cualquier pinturería o ferretería.
Procedimiento
Limpiar el marco con removedor (utilizar siempre guantes para proteger las manos) y luego lijarlo. Una vez que el marco esté listo, hay que aplicar con una pincelada una mano de purpurina mezclada con la goma laca (utilizar poca cantidades para la mezcla). Luego dejar secar.
A continuación se debe pasar una mano de cera y usarla de base para agregarle, con pequeños toquecitos en algunos lugares, tierra roja.
Finalmente, se le da una terminación envejecida con betún de Judea, utilizando el proceso de trapeado. Estos pasos darán al marco un aspecto antiguo y dorado.
Sea cual sea la labor que se quiera realizar, es fundamental ante todo retirar la lámina o la foto que tengamos en el marco. De esta manera se trabajará más cómodamente y se evitará el deterioro de la imagen.
Ataques de carcoma
En el tratamiento se debe aplicar el producto anti carcoma abundantemente, con un pincel o brocha: Si se echa con pistola de aire a presión, alcanzará mejor los huecos muy escondidos, tanto dentro como fuera del marco.
Luego, es necesario dejar reposar el mueble por un periodo de dos o tres semanas, con el fin de que el producto cale profundamente. Hay que cubrirlo con una gran tela de nylon, plástico, y sellarlo y cerrarlo con una cinta adhesiva.
Los diferentes gases que desprende el veneno aplicado crearán una auténtica cámara de gas que alejará cualquier insecto del mueble.
Si el ataque de la carcoma no es muy fuerte se puede combatir inyectando con una jeringa el líquido anti carcoma directamente en los agujeros y después taparlos con cera coloreada.
Cuando las larvas están cerca de la superficie de la madera dejan pequeños restos de aserrín, es un rasgo evidente de que la madera está siendo devorada.
Lo primero que hay que hacer tras notar aserrín cerca del marco es comprobar si la carcoma lo ha abandonado o sigue activa.
Se debe observar el interior de los agujeros de la carcoma. Las galerías más recientes están limpias y pulidas, lo que indica que puede haber más, mientras que el interior de las viejas es oscuro y está ensuciado con polvillo.
Si en un mueble aparecen ambos tipos de agujeros significará que aún existe carcoma en su interior.
Pequeños golpes
Existe la posibilidad de que los marcos sufran pequeños deterioros causados por algún golpe en la moldura. En principio, es necesario limpiar el marco con un cepillo. Una vez quitadas las impurezas, se debe aplicar la masilla reparadora con la que se reconstruirán las zonas afectadas. Asimismo, se debe amasar el producto hasta obtener un color homogéneo y aplicarlo en las zonas a reconstruir, dándole forma con la ayuda de un buril.
Endurecida la masilla, hay que darle la forma definitiva con el mini taladro y una muela de óxido de aluminio con forma cónica, que permitirá trabajar con mayor comodidad. Es conveniente hacerlo con velocidad baja para controlar mejor la máquina. Luego, se sustituirá la muela por un cepillo de púas de alambre para imitar las vetas que pueda tener el marco en la zona reconstruida.
El siguiente paso es aplicar la pintura. Una original técnica para cambiar el aspecto de nuestra antiguo marco es la pintura al agua en dos colores y un producto retardador que ralentizará el tiempo de secado, lo que permitirá trabajar mejor para conseguir el acabado deseado. Una buena proporción es usar una mezcla de cuatro partes de pintura por una de retardador.
Se comenzará aplicando el color de fondo. Una vez hecho, daremos ligeras pinceladas de forma aleatoria por todo el marco con ese mismo tono. Los huecos que queden sin pintar serán cubiertos con el otro color que se haya seleccionado. Así estará listo el marco restaurado, además de haberle dado un original toque de color.
Por Virginia Escribano, Aires de Bohemia, www.airesdebohemia.com