Los discursos en una comida. Brevedad y claridad. Intervenciones cortas y poco extensas. Qué decir. ¡Todo en esta nota!
Es muy distinto hablar para el público en un auditorio o escenario que hacerlo en el transcurso de una comida (bien sea un almuerzo o una cena).
¿Cuándo se suelen decir unas palabras?
En los países occidentales el discurso suele tener lugar al término de los postres y antes de servir el café y los distintos licores. En cambio, en otros muchos países como los países Africanos, Nórdicos y de Extremo Oriente se suele hacer al principio de la comida. No es una regla exacta, pero nos puede servir de orientación.
Una cosa común a este tipo de discursos, es que al finalizar el mismo se suele hacer un brindis (salvo en los países que no se tiene esta costumbre).
Para no hacer demasiado largo el tema de los discursos, solamente suelen pronunciar unas palabras el anfitrión y el invitado de honor.
El primero suele agradecer al segundo, con algunas palabras de cortesía, su presencia y su visita; y el segundo suele agradecer al primero y a todos los presentes su acogida y su trato.
En el caso de homenajes, además del anfitrión y el homenajeado, pueden hablar otras personas para destacar las cualidades del homenajeado (una o dos personas más, a ser posible no muchas más para no alargar en demasía el acto).
El discurso lo suele abrir el anfitrión (quien suele presidir el acto y luego responder el invitado). Si hay más intervenciones éstas suelen darse en orden inverso al de la importancia de los invitados, es decir de menos a más. Aunque no es una regla fija y se pueden dar variaciones en función del programa del acto.
Los discursos en las comidas suelen ser muy breves para no alargar demasiado la velada. Unas simples palabras de cortesía para mostrar el agradecimiento mutuo.
El discurso comienza saludando al invitado de honor y luego al resto de personas presentes con un “Señoras y Señores”. No obstante, si hay alguna alta personalidad o autoridad se le debería nombrar.
Fuente: www.protocolo.org