Consejos para combatir la rutina y el estrés en la oficina
Todos tenemos días buenos y días malos. Días en los que llegamos a la oficina y lo primero que vemos es una gran lista de mails esperando ser antendidos, o una pizarra con muchos pendientes que cambian nuestro estado de ánimo y nos hacen empezar la mañana “con el pie izquierdo”.
Sin duda también están los días buenos, esos viernes en los que el trabajo es un poco más relajado, esos sábados en los que se trabaja solo algunas horas y los días en los que se inician nuevos proyectos.
Para poder hacer un equilibrio durante el tiempo que pasamos en la oficina, romper el esquema y sentir un poco más de libertad en el día a día, aquí hay unos consejos que puedes aplicar…
Cambios a tu alrededor
Un factor muy influyente en el estado de ánimo es el ambiente en el que estás. Es muy importante disponer la oficina de tal manera que el espacio resulte agradable y motivador para quienes la comparten. La recomendación es incluir elementos con significado especial para cada uno de sus integrantes.
Con el fin de evitar invadir los espacios se pueden poner en cuenta algunas reglas: los espacios compartidos serán decorados tomando en cuenta el estilo de cada empleado, seguro que si mezclan sus preferencias obtendrán un resultado bastante atractivo. Pueden comprar pizarras de corcho, usarlas como medio de comunicación y mantener novedades en este pequeño espacio.
Las fotografías y “juguetitos” también ayudan bastante. Puedes distraer la mirada, sentir cerca a tu familia y renovar las energías mirando una foto juntos o alguno de sus muñequitos sobre tu escritorio.
Aprovecha los ratos libres
Todos cumplimos horarios específicos en la oficina, a veces es difícil pedir permisos o salir unas horas antes. Para evitar molestias con los jefes, lo más recomendable es usar la hora de almuerzo para hacer cosas nuevas.
Acuerda con alguna de tus amigas para ir a un nuevo restaurante, comer ese postre que tanto les gusta, dar una vuelta por el parque más cercano o tal vez ir juntas a la tienda, para distraerse un poco y respirar algo de aire fresco. Actividades como esta, contribuyen de muy buena manera en el desempeño de tus labores y hacen más sencilla la tarea de trabajar durante tantas horas.
Así como para el almuerzo, los desayunos también pueden ser especiales. Es recomendable empezar la mañana con los compañeros del trabajo, en alguna cafetería o panadería cercana en la que puedan compartir una bebida caliente . Empezar juntos el día les dará sonrisas a todos y les encantará.
No olvides hacer ejercicio
En la oficina todo es muy sedentario, son pocas las veces que se camina, casi siempre se está sentado y esto, aunque para algunos es bastante cómodo, termina siendo perjudicial para la salud. Hay varias maneras de mantenernos en constante actividad.
Recuerda que es importante una correcta postura y respiración. No olvides tomar abundaste agua para mantener un buen nivel de hidratación y seguro que con estas y las recomendaciones de las líneas anteriores. ¡Suerte!
Fuente: www.oficinafem.com
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