Cómo vestir en verano: looks para la oficina
Con el calor instaladísimo y térmicas que superan a diario los treinta grados usar traje, medias y abrigadas camisas se vuelve insoportable. Para escaparle a esta tortura, hombres y mujeres hacen malabares con el fin de inventar conjuntos que sean frescos y cómodos, sin dejar de lado la formalidad.
Muchas veces las altas temperaturas atentan contra el sentido común y bloquean a gran parte de la población que termina cayendo bajo los influjos del mal gusto veraniego eligiendo prendas y looks que van en contra del estilo la elegancia.
Para solucionar el dilema de qué ponerse para ir a la oficina conservando la elegancia, expertas en imagen aconsejan algunos looks que no fallarán.
“Hay tres aspectos que se deben tomar en cuenta para no estar fuera de lugar a la hora de vestirse para ir a trabajar: el cargo que desempeña la persona, el rubro y la formalidad de la empresa o institución y la cultura de la compañía”, destacó Claudia Servino, especialista en imagen y coach personal.
“Cuando nos vestimos para ir a trabajar, la elegancia y el buen gusto deben priorizar la elección de las prendas”, consideró la especialista.
Si bien algunos no podrán evitar el traje y tendrán que tener la corbata atada al cuello durante los durísimos meses de calor, podrán aggiornarse a la moda de verano.
“Las corbatas idóneas son las de seda opaca en colores de temporada y estampados finos”, consideró la especialista, quien explicó que el calzado y los cinturones deben combinar. “Los zapatos con cordones o hebilla al costado son para traje y, para ropa más relajada, los mocasines son ideales”, agregó.
Varias empresas les permiten a sus empleados prescindir del traje y optar por ropa casual durante los meses de verano. “El guadarropas de un hombre durante la temporada de calor tiene que tener caquis en colores beige, azul o verde musgo y varias camisas en blanco, celeste, rosa y algunas ralladas. La camisa manga corta puede ser polémica pero en un trabajo informal, dentro de un ambiente creativo, va bien”, indicó Gisela Gulli, asesora en imagen.
Para Servino, hay que tener cuidado de no mezclar diseños serios con casual: “La combinación de las prendas debe ser coherente”.
Ellos pueden usar un saco tipo blazer de gabardina o lino, siempre en un tono que contraste con el del pantalón o, para los más informales, un chaleco por arriba de la camisa.
Para ellas
Esta es la época del año en la que las mujeres salen a relucir sus encantos. Sin embargo, tendrán que prestar especial atención en no mostrar de más para evitar malos entendidos en el ámbito laboral.
Si bien el color blanco suele ser el favorito con el calorcito, hay que tener sumo cuidado a la hora de elegir la ropa interior del color y tamaño indicado.
“Por más de que haga calor, igualmente hay que mantener la línea”, aclaró Gulli, quien instó a usar vestidos y polleras, tan de moda en esta temporada. “Un vestido o una falda con una faja que le aporte elegancia. Son prendas mucho más frescas que el pantalón y muy chic”.
Párrafo aparte se merece el largo de la pollera, que deberá ser siempre a mitad de la rodilla, respetando el “largo channel” y no una minifalda mucho más apta para el boliche.
Según Servino, “las blusas son ideales aunque hay que evitar los modelos demasiados recargados con aplicaciones, volados, bordados, etc. Los top son una prenda comodín, pero deben llevarse debajo de blusas, prendas desabotonadas o blazer, sin quitárselos dentro de la oficina.“
Gulli aclaró que las musculosas de morley tendrán que ser desterradas en gran parte de los casos aunque sí se pueden usar las de gasa, satén o puntillas, bien románticas. “Y se puede jugar con la superposición de prendas que queda muy bien“, amplió.
Las sandalias son la opción más fresca para que los pies puedan respirar. En el caso de usarlas, los dedos deben estar prolijos y, por sobre todas las cosas, limpios, con las uñas cortas y pintadas.
“Las balerinas, sandalias con tacos no muy altos y los stilettos con talón descubierto y punta cerrada son óptimos para ir a trabajar”, estimó Claudia Servino, que a su vez indicó que, “aunque las medias se llevan cada vez menos, son necesarias a la hora de la formalidad”.
Una de las primordiales reglas para vestir en la oficina asegura que siempre habrá que tener un saco o sweater para no morir congelados por el aire acondicionado de las oficinas o por si surge una reunión de imprevisto.
Un tip que habrá que tener en cuenta es que el verano invita a perfumarse livianamente. “No hay que olvidarse de cambiar de fragancia. Para esta época del año hay que elegir una más fresca, frutada, alimonada. Y, lo más importante, que sea suave”.
Claves para evitar transpiración
Hay materiales que permiten que el cuerpo respire más que otros. Los géneros más calurosos, insostenibles en la temporada estival, son el corderoy y la franela. Otros como la seda, el poliéster y el nylon tampoco son buenos para los que transpiran demasiado y pueden causar aún más sudoración.
Algunas fibras naturales como el algodón, la lana y el lino logan que la piel respire mejor y evapora la humedad de la piel. Cuando el calor es insoportable, la clave está en usar géneros naturales o con un alto porcentaje de fibras naturales (Más del 50%).
Los colores también deben ser elegidos con cautela: el blanco y el negro son los que más disimulan la transpiración excesiva. Mucho más delatadores son el azul, el verde claro y el naranja.
La mejor técnica para lavar las manchas de sudor y las que dejan los antitranspirantes consiste en lavar la ropa siempre con agua fría (la caliente oscurece la mancha). Puede usarse un poco de vinagre blanco y dejarlo secar al sol.
Los prohibidos
– Las bermudas.
– Las camisas playeras y las de rayas anchas y diseños exagerados.
– Las remeras transparentes que dejen al descubierto la ropa interior. Hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir el color de la bombacha y el corpiño.
– Remeras que muestren la panza, la espalda o demasiada piel.
– Las tiras del sostén no deben quedar al descubierto. “Queda horrible, pero peor son las de siliconas. Por eso está bueno superponer prendas tapando esos detalles”, dijo Gulli.
– Exceptuando los trabajos más informales, las ojotas no son una buena opción, especialmente las coloridas de plástico, que son un calzado para usar específicamente en la playa o en la pileta.
– El rodete desprolijo o los peinados despeinadísimos no quedan bien. Ante todo, en el trabajo, la prolijidad.
– Faldas demasiado cortas.
– Jeans eslastizados o ajustadísimos.
– Accesorios extremadamente vistosos.
Fuente: www.infobae.com
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