El costo ya puede dejar de ser una excusa para verse y sentirse mejor, relajarse profundamente y recargarse de energía. Siguiendo el plan de una experta en belleza, organice un Spa en casa a su medida…
Antes de comenzar un día de Spa en casa, es fundamental asegurarnos de que ese momento que nos “obsequiaremos” sea verdaderamente nuestro, y que en la rutina que hayamos preparado esté incluido también el relax como parte fundamental. Para lograrlo, es importante planificar un espacio propio.
Se puede crear un ambiente adecuado utilizando los aceites esenciales de lavanda, melisa y azahar en un hornillo. Y para completarlo, elija una música relajante, que le transmita bienestar y sensación de armonía.
Otro secreto: para que este ritual sea exitoso, es necesario capitalizar el tiempo que pensamos dedicar al cuidado y la relajación personal: en ese sentido, calidad es más importante que cantidad. Es preferible reservarnos una hora que sabemos libre de interrupciones, a planear un ritual extenso en el que probablemente seamos invadidos por situaciones cotidianas inesperadas.
Ingredientes y secretos
Para aprovechar al máximo este día, planifiquemos un poco esas actividades que a veces se dejan de lado por falta de tiempo: por ejemplo, mientras toma el baño de inmersión, puede aplicarse un baño de crema que acondicione y nutra el cabello.
* Baño de inmersión: Sales y espumas son productos adecuados para comenzar el relax, más aún si elegimos las enriquecidas con aceite esencial de lavanda, de propiedades relajantes. Llene la bañadera con temperatura agradable y elija el producto adecuado: sales perfumadas y suavizantes, espuma de baño o jabón de glicerina; luego dedíquese un momento para disfrutarlo y relajarse.
* Cuerpo: hidratar la piel con una crema corporal antiage es un paso indispensable para el cuidado de la salud corporal, que podemos potenciar a través de simples maniobras de drenaje linfático, éstas nos ayudarán a lucir una piel de aspecto renovado. También es interesante incluir una crema reductora o anticelulítica, que atenúan la indeseada “piel de naranja” y aplicarla siguiendo sus instrucciones.
* Rostro: el primer paso debe ser una limpieza profunda, seguida de una tonificación que ayude a liberar al cutis de todas las impurezas.
Para cerrar los poros y otorgar vitalidad al rostro, aplicar un gel descongestivo y luego una crema, aceite o gel hidratante.
* Masajes: para lograr una relajación profunda y un buen descanso, se aconsejan los masajes corporales con aceites naturales suavemente perfumados.
Además de elegir un momento oportuno, decídase también por productos cosméticos naturales que le inspiren confianza: en el mercado existe una amplia oferta, y es posible escoger los que están formulados especialmente para su tipo de piel y el tratamiento que desea darle a la misma.
Un Spa en casa es una excelente oportunidad para conectarnos con nuestro interior, reflexionar y relajarnos para continuar afrontando los desafíos con mayor energía.
Por Karina Parada, Directora de Deva’s.