Las empresas gastan mucho dinero en felicitar a sus clientes. Es una tradición en la época de Navidad. ¿Qué poner? ¿A quién se envían?
Si las tarjetas de Navidad para uso particular han sufrido un considerable descenso por el uso de las nuevas tecnologías, en el ámbito profesional y empresarial no han tenido este acusado descenso y su uso sigue siendo imprescindible para realizar las felicitaciones a sus clientes y colegas.
En la mayoría de los casos, debido al gran volumen de felicitaciones que se tienen que enviar lo habitual es que se adquieran con un texto preimpreso, además de los datos de la empresa, logotipo, etc.
La frases que más se suelen utilizar son frases cortas del tipo:
“Feliz Navidad”
“Felices Fiestas”
“Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo”
“Paz y prosperidad para el año venidero”
“Nuestros mejores deseos para el Año Nuevo”
“Feliz Navidad y Paz en la tierra para todos los hombres de buena voluntad”
“Con los mejores deseos de paz y felicidad para todos, Felices Fiestas”
* Etc.
Es muy importante que no se olvide firmar todas las postales, aunque lleven un texto preimpreso. Es una incorrección no hacerlo, además de mostrar muy poco interés por la felicitación. Una pequeña firma, o un simple “garabato” le añade este toque personal que necesita la tarjeta postal.
En algunos casos, cuando le une una cierta amistad con la persona destinataria de la tarjeta postal, se puede poner a mano algunas palabras. Siempre de puño y letra no impresas por algún medio mecánico o digital.
– La dirección debe ser la de la empresa, al ser una correspondencia comercial. Y debe especificar claramente, además de la empresa, el departamento, sección o división a la que va dirigida, así como a la atención de la persona que debe recibirla.
– En el sobre deben figurar los datos de su empresa, y si lo desea, los datos de la persona que remite la tarjeta postal.
– En las felicitaciones de empresa también es habitual, sobre todo en las grandes compañías, introducir la tarjeta de visita de la persona que felicita. Se utiliza esto, para evitar tener que escribir a mano el nombre y los datos de la persona que felicita, pues estas grandes compañías suelen contar con un único tipo de felicitación que mandan a todos sus clientes, y sería muy difícil saber quien la manda, si no llevara en su interior la tarjeta de visita de la persona o personas que le felicitan.
– Dada la internacionalización de muchas empresas, deberá ser cuidadoso en elegir tarjetas más “neutras” para determinados clientes de otras culturas y creencias, y con poner determinados textos o frases que pudieran ser poco adecuados. Puede elegir escenas simplemente invernales con textos deseando paz y felicidad o bien, simplemente, que pase unas estupendas vacaciones.
También hay que tratar de ser cuidadosos cuando se envían felicitaciones a personas que han perdido recientemente algún ser querido o que se encuentran en circunstancias personales difíciles. Seguro que agradecen unas palabras de aliento en esas fechas.
Tiempo. Es muy aconsejable que no deje para última hora el envío de estas postales y lo haga a partir de finales del mes de noviembre o los primeros días de diciembre, para que lleguen a tiempo, teniendo en cuenta que en algunas empresas se dan vacaciones unos días antes de Navidad. Es mejor que lleguen un poco antes, que tarde.
Fuente: www.protocolo.org